La Isla Más Remota en Todo el Mundo - Edinburgo de los 7 Mares el Pueblo de Más Difícil Acceso en la Tierra

Tristán de Acuña es una isla remota y aislada que se encuentra en el océano Atlántico, a unas 2,000 millas (3,219 kilómetros) al sudeste de Sudáfrica. Es conocida por ser el lugar más remoto en todo el mundo, se encuentra en el óceano atlántico y pertenece a Gran Bretaña. El territorio habitado más cercano es Santa Elena, que se encuentra a 2.400 kilómetros de distancia. El idioma oficial de la isla de Tristán de Acuña es el inglés, aunque también se habla el idioma criollo tristanés, que es una mezcla de inglés y lenguas africanas.

¿Cómo llegar?

Llegar a la isla de Tristán de Acuña es un desafío, ya que no está conectada a ningún continente por carretera y está rodeada por aguas muy profundas y peligrosas. La única forma de llegar a la isla es en un barco. La mayoría de los barcos que llegan a la isla lo hacen desde Ciudad del Cabo en el puerto de Capetown, en Sudáfrica, y el viaje puede tomar alrededor de 5 a 6 días. El barco, llamado SA Agulhas II, solo transporta a 12 pasajeros a la isla Tristán de Acuña, donde deben permanecer al menos tres semanas antes de poder regresar a Ciudad del Cabo cuando el barco vuelva a recogerlos.

Clima

El clima en la isla de Tristán de Acuña es templado y húmedo, con inviernos suaves y veranos cálidos. La temperatura media anual es de alrededor de 55 grados Fahrenheit (13 grados Celsius) y hay una gran cantidad de lluvia durante todo el año. Los fuertes vientos del océano también son comunes en la isla.

Especies de Fauna y Flora

La fauna de la isla de Tristán de Acuña es única y es conocida por su gran variedad de pájaros marinos y elefantes marinos. También hay una gran cantidad de ballenas y delfines que habitan en las aguas alrededor de la isla. Además, hay una gran variedad de plantas y flores que crecen en la isla, incluyendo una especie única de lirio que solo se encuentra en Tristán de Acuña. La flora de la isla también incluye árboles y arbustos como el mirtáceo y el fuchsia.

Entre las especies endémicas de la isla de Tristán de Acuña se encuentran el ratón de la isla de Tristán de Acuña, el gato de la isla de Tristán de Acuña y el pájaro del bosque de Tristán de Acuña. Estas especies solo se encuentran en la isla y son conocidas por su adaptación a la vida en un ambiente tan aislado.

Población

La población de la isla de Tristán de Acuña es muy pequeña, con solo unas 260 personas que viven en la isla. La mayoría de la población se dedica a la pesca y a la agricultura y viven en la única aldea de la isla, llamada Edinburgh of the Seven Seas. Aunque la isla es muy aislada, la población es muy acogedora y amigable con los visitantes. La isla también cuenta con un pequeño hospital y una escuela primaria y secundaria.

Volcan

La isla de Tristán de Acuña también es conocida por su volcán activo, llamado Tristán de Acuña, que es el punto más alto de la isla con una altura de 6,765 pies (2.060 metros). Aunque el volcán ha estado relativamente tranquilo en los últimos años, hay un riesgo de erupción en el futuro. El volcán es una atracción turística popular en la isla y es posible realizar caminatas hasta la cumbre para disfrutar de las vistas panorámicas. También hay un pequeño centro de visitantes en la base del volcán donde se pueden obtener más información sobre la historia y la geología de la isla.

Historia

La isla de Tristán de Acuña fue descubierta por el navegante portugués Tristão da Cunha en 1506, aunque se cree que los primeros habitantes de la isla fueron indígenas de la isla de San Borondón, en las Islas Canarias, que llegaron a la isla a mediados del siglo XV.

En 1816, la isla fue ocupada por Gran Bretaña y se estableció una colonia británica en la isla. La colonia se dedicaba principalmente a la pesca y a la crianza de ovejas y se convirtió en un lugar de escala para los barcos que viajaban entre Europa y América del Sur.

En 1961, una erupción volcánica obligó a la mayoría de la población a abandonar la isla temporalmente. Aunque algunas personas regresaron a la isla después de la erupción, la población nunca volvió a alcanzar su nivel anterior.

Hoy en día, la isla de Tristán de Acuña sigue siendo un lugar aislado y poco habitado, con solo unas 260 personas que viven en la isla. Aunque sigue siendo una colonia británica, la isla cuenta con un alto grado de autonomía y es gobernada por un consejo de gobierno elegido por la población. La isla también mantiene relaciones estrechas con Sudáfrica, ya que es el país más cercano y proporciona asistencia a la isla en caso de necesidad. En resumen, la isla de Tristán de Acuña es un lugar único y aislado con una historia y una cultura únicas.